En este post te vamos a hablar de los arrecifes de coral más bonitos del planeta, una de las maravillas naturales más prodigiosas que ofrecen los océanos.
Un primer aspecto llamativo de ellos es que están conformados por los propios esqueletos externos que dejan los corales cuando mueren, siendo unas grandes estructuras subacuáticas que sirven de base a unos ecosistemas muy ricos, complejos y sensibles, habitados por infinidad de organismos vivos y especies marinas.
Además, las peculiaridades de los ecosistemas de los arrecifes de coral propician la formación de espectaculares playas de arena blanca, por no hablar de la belleza de los paisajes marinos bajo sus aguas, que los hacen lugares ideales para la práctica del buceo y el snorkel.
Aunque hay que tener mucho cuidado, porque se trata de espacios naturales muy frágiles en los que cualquier pequeña alteración puede suponer una auténtica amenaza, siendo especialmente sensibles a la contaminación y la actividad humana. De hecho, muchos de los arrecifes de coral más bonitos del planeta se hallan amenazados y en grave riesgo, por lo que urge la adopción de medidas para asegurar su preservación.
Conoce los arrecifes de coral más bonitos del planeta
Es difícil hacer una clasificación de los arrecifes de coral más bonitos del planeta porque la belleza no es medible ni comparable, pero siguiendo criterios como los de valor ecológico y riqueza medioambiental sí que podemos destacar los siguientes:
- Gran Barrera de Coral, Queensland, Australia: la Gran Barrera se extiende a lo largo de más de 2.300 kilómetros, en los que se suceden multitud de arrecifes y pequeñas islas, conformando un ecosistema que ofrece estampas maravillosas y que está habitado por multitud de especies como corales, estrellas de mar, rayas, tortugas, mantas e incluso tiburones. Además, las aguas cálidas y cristalinas de sus playas son un auténtico paraíso para los amantes del buceo. Por todo ello, la Gran Barrera de Coral tiene la consideración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1981.
- Arrecife de coral de Fiji: con sus más de 1,3 millones de km² de extension, este arrecife de coral enclavado al sur del Océano Pacífico es uno de los más grandes de la Tierra, y el más profundo. Así, los que visitan las islas que le dan nombre tienen la oportunidad de disfrutar no solo de unas playas de ensueño sino también de unos preciosos fondos marinos, perfectos para la práctica del buceo o el snorkel.
- Lighthouse Reef, Belice: este atolón ubicado en pleno Mar Caribe ofrece prodigios marinos como el Gran Agujero Azul y, sobre todo, uno de los arrecifes más impresionantes del mundo, el de Faro, en el que abunda una variedad de coral conocida como cerebral, por su parecido con el cerebro humano. La zona tiene además unas playas idílicas, que se extienden a lo largo de una bonita costa en la que también abundan las plantas y los animales exóticos.
- Arrecife de Tubbataha, Filipinas: este arrecife acoge la mitad de especies de coral que se han identificado en el mundo, siendo además uno de los que más biodiversidad atesora. Asimismo, a diferencia de otros ecosistemas similares se conserva en muy buenas condiciones y está muy lejos de estar en peligro, en gran parte debido a su ubicación en el centro del mar de Joló, a casi 150 kilómetros de la zona habitada más cercana.
- Andros Barrier Reef, Bahamas: en esta isla caribeña se encuentra el tercer mayor sistema de arrecifes del planeta, extendiéndose los corales a lo largo de más de 225 kilómetros de costa, hasta alcanzar lo que se conoce como la Lengua del Océano, un banco marino que llega a tener casi 2.000 metros de profundidad. Además, los visitantes de la zona pueden deleitarse en el Petrified Forest con las impresionantes cuevas de corales, así como realizar actividades tan fascinantes como las inmersiones nocturnas guiadas.
¿Te imaginas lo que debe de ser sumergirte en las aguas de estos paraísos marinos? Son espectaculares. Échale un vistazo a nuestro catálogo y elige la cola que más te guste, te sentirás como una auténtica sirena nadando entre arrecifes.